Artillería
La primera vez que entré en la Real Fábrica de Artillería me quedé sin palabras ante la potencia y la energía del edificio.
El proyecto “Ciudades Alimentadas” de la plasita va sobre el concepto de gastrosofía, que es la filosofía sobre cómo afecta el territorio y la arquitectura a la gastronomía y la alimentación de las ciudades y sus habitantes. La obra consta de seis paneles de madera de 240×120 cm y un gran lienzo de 190x120cm, pintados en acrílico, cera, lápiz, graffti, además de un collage de objetos, arpilleras y alimentos que forman parte de ella.
Integrándose en el espacio que la sostiene, las piezas son una reinterpretación del retablo clásico cristiano, inspirado en la obra de Manolo Millares, y versa sobre lo intangible, lo humano y lo divino. El espacio donde se aloja forma parte de la misma obra, potenciando la idea de monumentalidad, de verticalidad y de espiritualidad, que es el motivo principal subyacente en la obra.
Detalles
Se trataba de unir el «bien y el mal» de la tradición cristiana del retablo, el concepto de cielo e infierno, luz y oscuridad, que tanto obsesionaba a Millares en su obra, de la que bebe este proyecto.
Utilizando materiales reciclados la obra versa sobre la transformación de la ciudad, sobre el encuentro de la obra y el espacio que lo alberga. Debemos entenderla como un «todo».